.- Operativos en Altamira, González y Estación Manuel decomisan combustible ilegal y equipo; investigaciones se originan tras denuncias ciudadanas.
AgenciaTamNoticias / Alfredo Peña
Ciudad Victoria, Tamaulipas, 29 de septiembre de 2025.
Elementos de la Fiscalía General de la República (FGR), en coordinación con fuerzas militares y federales, ejecutaron una serie de cateos en los municipios de Altamira, González y Estación Manuel, asegurando más de 6 mil 400 litros de hidrocarburo presuntamente extraído de manera ilegal.
De acuerdo con la FGR en Tamaulipas, las acciones se desarrollaron tras investigaciones iniciadas a partir de denuncias ciudadanas, con el apoyo de la Policía Federal Ministerial, la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano.
El primer cateo ocurrió en un terreno ubicado sobre la carretera Tampico–Ciudad Mante, a la altura del ejido Maclovio Herrera, en Altamira, donde fueron localizados 700 litros de combustible almacenados en contenedores y tanques metálicos.
En el municipio de González, agentes federales inspeccionaron un predio en el libramiento Estación Manuel–González. Ahí decomisaron cinco cubitanques, ocho tanques, 43 garrafas, una bomba eléctrica, mangueras y otros aditamentos, además de 3 mil litros de hidrocarburo.
Los dos cateos restantes se realizaron en predios distintos de Estación Manuel, donde se incautaron 2 mil 700 litros de combustible, además de 21 mangueras, 12 bidones, 19 tambos y cinco cubitanques.
La dependencia federal precisó que tanto los predios como el material y el combustible asegurado quedaron a disposición del Ministerio Público para la integración de las carpetas de investigación.
Una fuente cercana al caso señaló que estos cateos no guardan relación con el decomiso de 10 millones de litros de hidrocarburo registrado en marzo pasado. Explicó que se trata de investigaciones independientes, derivadas de reportes ciudadanos sobre movimientos sospechosos en la zona.
Cabe destacar que Altamira, González y Estación Manuel forman parte del corredor energético que conecta con el oleoducto que va de Altamira, Tamaulipas, hasta Cadereyta, Nuevo León, lo que ha convertido a la región en un punto estratégico para el combate al robo de combustible.