.- Para frenar aranceles, el Gobierno federal libera millones de metros cúbicos y tensa el equilibrio hídrico regional

AgenciaTamNoticias

Reynosa, Tamaulipas; 15 de diciembre de 2025.

El conflicto por el agua del Río Bravo entre México y Estados Unidos entró en una nueva etapa luego de que ambos gobiernos alcanzaran un acuerdo que evita la imposición de un arancel del 5% anunciado por el presidente estadounidense, Donald Trump. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) confirmó que México entregará poco más de 249 millones de metros cúbicos de agua, un volumen superior al reclamado originalmente por Washington.

La controversia surgió cuando el mandatario estadounidense advirtió que, si antes del 31 de diciembre México no cumplía con la entrega de aproximadamente 247 millones de metros cúbicos de agua, se aplicarían sanciones comerciales. La presión política detonó una serie de reuniones bilaterales entre funcionarios mexicanos y representantes del U.S. Department of State y del U.S. Department of Agriculture.

Tras las negociaciones, la SRE informó que el gobierno mexicano manifestó su intención de liberar el volumen acordado, con entregas que iniciarían durante la semana del 15 de diciembre. La cifra pactada representa cerca de dos millones de metros cúbicos adicionales a lo solicitado inicialmente por el presidente Trump, lo que fue interpretado como un gesto para distender la relación bilateral.

En Tamaulipas, el acuerdo ya se refleja en acciones concretas. Autoridades estatales confirmaron que la extracción diaria de la presa “Marte R. Gómez” fue prácticamente duplicada horas antes del inicio del plazo oficial para cumplir con el compromiso internacional. Esta infraestructura es clave para el cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944, que regula la distribución de los caudales del Río Bravo entre ambos países.

La aceleración en la extracción ha generado expectativa y preocupación entre productores agrícolas y usuarios del agua en el norte del país, quienes temen impactos en el abasto regional. En este contexto, no se descarta que la presa “El Cuchillo”, principal fuente de agua potable para la zona metropolitana de Nuevo León, inicie en breve un nuevo trasvase hacia la “Marte R. Gómez” para sostener los volúmenes comprometidos.

El Gobierno federal ha reiterado que las decisiones se toman bajo criterios técnicos y con el objetivo de cumplir los compromisos internacionales sin poner en riesgo el consumo humano. Sin embargo, el manejo del agua vuelve a colocarse en el centro del debate público, especialmente en estados fronterizos afectados por la sequía.

El cumplimiento del acuerdo será clave no solo para evitar sanciones económicas, sino también para preservar la relación estratégica entre México y Estados Unidos en un tema cada vez más sensible: el acceso y la gestión del agua en la región fronteriza.

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