.- Más de 8 mil aficionados llenan el Polideportivo; Carlos Peña Ortiz participa con el Rebaño Sagrado en un duelo lleno de nostalgia y pasión futbolera

Por: Martín Juárez Torres

Reynosa, Tamaulipas, 5 de octubre de 2025.

El futbol volvió a unir corazones en Reynosa con el Clásico de Leyendas entre las Chivas del Guadalajara y el Club América, que convocó a más de 8 mil aficionados en el Polideportivo Municipal. Entre aplausos, porras y recuerdos, los asistentes disfrutaron un partido histórico que terminó 2-1 a favor del Guadalajara, en medio de un ambiente familiar, seguro y lleno de energía.

El encuentro contó con la presencia del presidente municipal Carlos Peña Ortiz, quien asistió junto a su esposa Alejandra Yelitza Garza y el Lic. Carlos Luis Peña Garza, presidente del Patronato del DIF Reynosa. En un momento que encendió al público, Peña Ortiz saltó al campo portando la camiseta número 25 del equipo tapatío, participando activamente en la fiesta deportiva.

La emoción se desbordó en cada jugada. Cuauhtémoc Blanco, emblema americanista, desplegó su talento y carisma; Rodolfo “Bofo” Bautista, del lado rojiblanco, revivió viejos tiempos con sus toques precisos, mientras que el paraguayo Salvador Cabañas arrancó ovaciones al mostrar la clase que lo caracterizó en su etapa profesional.

El marcador se abrió a favor de las Chivas durante el primer tiempo y, aunque América respondió con garra, el duelo concluyó 2-1 en favor del Rebaño, que celebró junto a una afición entregada hasta el último minuto.

El cuadro rojiblanco estuvo integrado por figuras como Carlos Peña Ortiz, Carlos Salcido, Joel Sánchez, Omar Arellano, Venado Medina, Chatón Enríquez y Bofo Bautista, entre otros. Por parte de las Águilas, se destacaron Cuauhtémoc Blanco, Salvador Cabañas, Germán Villa, Paco Torres y Negrito Medina, reforzando la nostalgia de una época dorada para el futbol mexicano.

El evento se consolidó como una muestra del impulso que el Gobierno Municipal brinda al deporte y a la convivencia familiar, fortaleciendo la identidad y el orgullo reynosense. El Polideportivo vivió una jornada llena de alegría, camaradería y recuerdos que quedarán grabados en la memoria de los aficionados.

 

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