.- La suspensión de exportaciones por el gusano barrenador ha reducido más del 60 % del envío de becerros y genera pérdidas superiores a los 240 millones de pesos en Tamaulipas.
Tamaulipas, 6 de noviembre de 2025
El retraso en la reapertura del mercado de los Estados Unidos para el ganado mexicano está dejando severas consecuencias para los productores del norte del país, particularmente en Tamaulipas, donde la suspensión de exportaciones ha generado pérdidas millonarias y preocupación entre los ganaderos.
La medida sanitaria impuesta por Estados Unidos a raíz de la presencia del gusano barrenador ha detenido por completo la venta de becerros en pie hacia el vecino país, afectando uno de los pilares económicos del campo tamaulipeco.
De acuerdo con cifras del propio sector, la exportación de ganado desde Tamaulipas cayó alrededor del sesenta y siete por ciento en el ciclo 2024-2025, al pasar de más de setenta mil novecientas cabezas a poco más de veinticuatro mil. Esta reducción drástica ha significado pérdidas estimadas en más de doscientos cuarenta millones de pesos, según datos de asociaciones ganaderas regionales.
Además, los productores enfrentan un desplome en los precios: los becerros que antes se vendían en el mercado estadounidense por alrededor de veinte mil pesos, ahora apenas alcanzan los trece mil en el mercado nacional. La diferencia representa una merma de hasta siete mil pesos por cabeza.
El presidente de la Unión Ganadera Regional de Tamaulipas (UGRT), Julio Guerrero Gamboa, reconoció que, si bien no hay una fecha definida para la reapertura, las negociaciones entre ambos países avanzan positivamente. “Las cosas van bien, se está demostrando el trabajo que se hace en México en el tema sanitario, especialmente con la erradicación del gusano barrenador. Eso genera confianza”, afirmó.
Guerrero Gamboa también subrayó que productores estadounidenses, especialmente de Texas, han comenzado a presionar para reabrir la frontera, pues el inventario de ganado en ambos lados ha disminuido considerablemente.
El gobierno mexicano informó que se han intensificado los esfuerzos sanitarios con la producción de moscas estériles y nuevas plantas de control biológico, medidas reconocidas por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). No obstante, el secretario de Agricultura Julio Berdegué advirtió que aún no hay condiciones para establecer una fecha de reapertura, por lo que la incertidumbre continúa.
Mientras tanto, los ganaderos tamaulipecos enfrentan mayores costos de alimentación y mantenimiento de los animales que no pueden exportar, además de la falta de liquidez y la caída del poder adquisitivo en las comunidades rurales que dependen de esta actividad.
El sector espera que las conversaciones entre ambos gobiernos den resultados concretos en las próximas semanas y que la reapertura llegue antes de que el impacto económico sea irreversible.
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